Una modelo de fitness de Estados Unidos contó que la echaron de su gimnasio local por sus pantalones cortos y sus sesiones de “fotos subidas de tono”. Se trata de Shirls Larson había sido miembro del gimnasio durante seis años, pero después de ser sorprendida tomando fotos para su Instagram en medio del entrenamiento, explicó en redes.

Para contar su anécdota incluyó una de las fotos que había tomado en el vestuario de su ahora antiguo gimnasio, en la postal se le ve con un sujetador deportivo y unos pantalones cortos.

Shirls también añadió otra foto y un mensaje contundente. En la imagen, lleva una camiseta gráfica negra de gran tamaño y un pantalón gris. "Aquí estoy en mi nuevo gimnasio pasando página", escribió.

En un post de Instagram, Shirls habló más del incidente. Escribió: "La razón por la que se canceló mi membresía fue porque publico contenido 'de mal gusto' e inmodesto. Soy de espíritu libre, soy amable, tengo un gran sentido de mí misma como significativa e importante INDEPENDIENTEMENTE de lo que decida llevar (o no llevar)".

Dijo que también respeta a las personas "independientemente de cómo se vistan, se comporten, o se adhieran a las normas sociales". Mucha gente apoyó la indignación de las modelos de fitness, denunciando al gimnasio por su comportamiento "tóxico", además de que acusaron a los responsables de machistas y sexistas. 

A mediados de año, la brasileña Iara Ferreira contó que estaba comprando en Miami cuando un empleado de un establecimiento se le acercó y le pidió que se marchara por “ser inapropiada”.

Ella afirmó que el sujeto la reconoció y pensó que grabaría alguna clase de contenido; también mencionó que estaba sola en el supermercado, cuyo nombre omitió, tampoco dijo cómo iba vestida, pero insistió en que la razón fue por verse sensual. Ferreira gana casi 4 mil dólares por subir contenidos a OnlyFans.

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