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Amantes de la montaña, tomad nota.

Podríamos decir que ahora mismo el senderismo está de moda pero si lo pensamos bien, ¿cuándo no ha estado de moda? Naturaleza, ejercicio, desconexión, relajación... Es un planazo que lo tiene todo y que podemos hacer tanto solas como acompañadas, así que entendemos perfectamente que cada vez tenga más adeptas. Nosotras somos súper fans de aprovechar cualquier sábado o domingo para ir a hacer una ruta por la sierra de Madrid o, si el tiempo lo permite, incluso ir a alguna otra comunidad autónoma.

Y tan importante como planificar la ruta y el día en la montaña (a qué hora salir, el recorrido, las paradas, etc) es el organizar qué llevarnos cuando vamos a hacer senderismo. Los básicos están claros: ropa cómoda, calzado adecuado, bastones para que nos ayuden en la ruta y mochila para llevar todas las cosas (el agua, la comida, ropa de cambio por lo que pueda pasar, chubasquero por si llueve, brújula si creemos que la vamos a necesitar, etc).

Pero claro hay tantísimos productos en el mercado, con precios tan dispares y marcas desde las más conocidas hasta las menos escuchadas, que muchas veces es muy difícil saber qué escoger al comprar. Por eso hoy nosotras hemos querido centrarnos exclusivamente en Decathlon. Una tienda conocida, económica y con marcas tanto propias como reconocidas. Nos hemos recorrido todo su catálogo de trekking y senderismo y estos son los mejores productos para llevar a tus rutas por la montaña, sobre todo si eres principiante en esto del senderismo.

Las zapatillas de senderismo de Decathlon por excelencia: baratas (cuestan más de 13 euros), cómodas (tienen casi 1.000 opiniones positivas que lo abalan) y con un diseño neutro fácil de combinar. Ideal para principiantes o para quienes no tienen mucho presupuesto. "Zapatillas cómodas, ligeras y con una buena suela" escribe una usuaria.

Si por el contrario eres más de botas cuando vas a la montaña y quieres unas para iniciarte en el senderismo (o para renovar las tuyas de una forma económica), este modelo de Decathlon es el indicado. Cuestan menos de veinte euros, tienen más de 1.000 valoraciones positivas y están disponibles en dos colores. "Cómodas y con buena sujeción para caminar por montaña" escribe alguien que ya las ha probado.

La clásica mochila de montaña de Decathlon: económica, de treinta litros de capacidad y con multitud de bolsillos para tenerlo todo ordenado y a mano). ¿Un plus? También podemos utilizarla como equipaje de mano cuando viajemos, porque cuadra con las medidas de las aerolíneas (50 x 26 x 20 cm). "Muy cómoda y ligera" afirmaba una de las reseñas.

Este tipo de pantalones desmontables son perfectos para llevar a la montaña, ya que se adaptan al clima con el que nos encontremos en cada momento. ¿Que hace calor? Quitamos la parte de abajo y nos quedamos en pantalón corto. ¿Que hace frío? La ponemos y vamos en largos.

Este bastón de trekking de Forclaz, con más de 1.200 valoraciones positivas, destacan por su ligereza y lo fáciles que se pueden guardar en cualquier sitio. Están pensados para ayudarnos en los terrenos más complicados, pero lo cierto es que mucha gente los lleva directamente a todas sus rutas. "No pesa nada. Buena relación calidad-precio" escribe un usuario.

En los meses de verano cubrirnos la cabeza es imprescindible en la montaña si no queremos que nos dé un golpe de calor. Pero lo cierto es que también es recomendable hacerlo el resto del año: al fin y al cabo el sol sigue ahí. Este sombrero, además, es impermeable por lo que nos vendrá bien si llueve.

Al hilo de las inclemencias del tiempo de las que hablábamos antes por el sol, también es necesario pensar en la lluvia. Da igual que en el tiempo digan que va a hacer bueno, nunca está de más meter estos pequeños chubasqueros en la mochila: no pesan nada y nos pueden salvar de acabar empapadas.

Es imprescindible que, haga un sol de justicia o simplemente esté nublado, salgamos de casa con protector solar en la cara y en las zonas que más expuestas vayan a estar (cuello, escote, brazos, nuca, etc). Y como hay que reaplicar cada dos horas la crema llevar este stick mineral en la mochila nos facilitará mucho la tarea.

Cuando una va de ruta lo último que quiere es llevar la mochila súper cargada, sino todo lo contrario: buscamos la máxima ligereza. Por eso y aunque el plástico no mantenga fría ni caliente la bebida, esta cantimplora es la gran aliada de muchas. "Ligero, resistente, y duradero" escribía un usuario en una reseña.

Si eres 'team cantimplora' pero sí o sí en verano necesitas conservar el agua fría (y caliente en invierno si llevamos un té o alguna otra bebida, ya puestos), esta funda isotérmica mantendrá la temperatura de todos los líquidos de tu cantimplora. "Muy práctica para conservar el agua fresca y proteger de golpes la botella" escribía un usuario.

Si por el contrario prefieres llevar una botella de acero inoxidable esta, que además es isotérmica y mantiene la temperatura de los líquidos de su interior, es justo lo que necesitas. "Aguanta muchísimo la temperatura" afirma uno de los usuarios.

Si brújula es algo que nunca viene mal cuando vamos a la montaña, este silbato multifunción puede ser una compra muy interesante de cara a nuestras salidas de senderismo. Ya que tiene cuatro funciones: brújula, termómetro, lupa y silbato. Además podemos colgarlo en las llaves o en algún lateral de la mochila, así que prácticamente no ocupará espacio.

Una navaja también es un accesorio muy útil para nuestras salidas, ya no solo para pelar o cortar la comida que llevemos, sino para cualquier posible obstáculo que se nos ponga en el camino (por si nos quedamos enganchadas con alguna planta, por ejemplo).

Nunca sabes qué puede pasar en la montaña y cualquier despiste puede saldarse con un golpe, un tobillo roto o un corte en cualquier parte del cuerpo. Así que nunca viene mal meter en la mochila un pequeño botiquín con lo necesario para solventar pequeñas urgencias.

Este modelo en concreto incluye 41 piezas, pensadas para realizar curas de pequeñas heridas que nos puedan ocurrir en nuestras salidas. "Buena relación calidad-precio" afirman multitud de usuarios.

Por último y aunque no son ni mucho menos un imprescindible a la hora de hacer senderismo, quizás pueda estar interesante meter unos prismáticos en la mochila. Sobre todo en rutas donde sepamos que podemos encontrarnos con animales, porque así podremos verlos desde más cerca aún estando lejos.