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Esta moto BMW R-27 es la primera que forma parte de nuestra particular recolección. Fue adjudicada a Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desde 1960 y hasta 1974.

Esta BMW R-27 incorpora un motor de un solo cilindro, con una cilindrada de 247 centímetros cúbicos, una potencia de 18 CV a 7.400 revoluciones y una transmisión por cardán y cuatro velocidades. El peso en vacío de esta moto era de 147 kilos.

Esta otra BMW fue asignada a Tráfico de la Guardia Civil entre los años 1960 y 1986. Cuenta con un motor de dos cilindros bóxer, una cilindrada de 494 centímetros cúbicos, una potencia máxima de 26 CV a 5.800 revoluciones.

Este motor transmite su potencia por medio de un cardán y una transmisión de cuatro velocidades. Su peso en vacío es de 198 kilos.

Tras BMW llega esta Sanglas 400, adjudicada entre los años 1970 y 1982. Contaba con un motor de un cilindro, con 423 centímetros cúbicos, refrigerada por aire y con una potencia de 30 CV a 6.500 revoluciones. El peso de la moto era de 200 kilos con el depósito lleno.

Cambio de marca en la Agrupación de Tráfico de la DGT. Tras los años previos de los 60 a los 80 con BMW, ahora es el turno de Yamaha con esta XJ 650, que fue adjudicada entre los años 1985 y 1999.

Esta Yamaha XJ 650 contaba con un motor de explosión de cuatro cilindros en línea, con cuatro tiempos, una cilindrada de 653 centímetros cúbicos. Todo ello para ofrecer una potencia de 71 CV a 9.4000 revoluciones. Un motor con una transmisión por cardán y cinco velocidades. Esta moto contaba con un peso en orden de marcha de 231 kilos.

Cambio de marca de nuevo en la Agrupación de Tráfico de la DGT. En este caso se trataba de la Guzzi V-65, adjudicada entre los años 1987 y 1995.

Esta moto contaba con un motor de dos cilindros en V a cuatro tiempos, con una cilindrada de 643 centímetros cúbicos y una potencia de 71 CV a 6.500 revoluciones. Un motor que transmite su potencia mediante cardán y una transmisión de cinco velocidades. Una moto que tenía un peso de 236 kilos en orden de marcha.

La BMW K80 RT fue adjudicada a la Guardia Civil de Tráfico entre los años 1989 y 2000.

Esta moto de BMW tenía dos cilindros en bóxer a cuatro tiempos, una cilindrada de 797 centímetros cúbicos y una potencia de 50 CV a 6.500 revoluciones. El peso en orden de marcha era de 227 kilos.

Hasta casi 25 años duró la adjudicación de la BMW K75 RT, entre los años 1990 y 2015. Incorporaba un motor de exposición tricilíndrico a cuatro tiempos, con 740 centímetros cúbicos y 75 CV de potencia máxima, transmisión por cardán y cinco velocidades. El peso en orden de marcha era de 251 kilos.

Es una de las últimas motos que ha recibido al Guardia Civil. Comenzó en 2013 y se mantiene hasta la actualidad. Esta moto Yamaha FJR 1300A cuenta con un motor de cuatro cilindros en línea a cuatro tiempos, con una cilindrada de 1.298 centímetros cúbicos y una potencia máxima de 146 CV. Se mantiene la transmisión por cardán si bien ahora es ya con seis velocidades. La velocidad máxima es de 200 km/h y el peso es de 289 kilos.

Es la última adquisición de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Es la BMW R 1250 RT y está en la agrupación desde 2022.

Cuenta con un motor de dos cilindros de tipo bóxer con cuatro tiempos y una cilindrada de 1.254 centímetros cúbicos.

Esta moto ofrece una potencia de 136 CV a un régimen de 7.750 revoluciones, lo que hace que se convierta en una de las motos más potentes de la Guardia Civil.

El motor transmite su potencia a la rueda trasera por medio de un cardán y una transmisión de seis velocidades.

Esta moto supera los 200 kilómetros por hora de velocidad máxima.

En cuanto al peso con el depósito lleno es de 279 kilos.

A pesar de la potencia cuenta con un consumo eficiente de 4,75 litros cada 100 kilómetros.

Entre algunos elementos cuenta con sistema de señalización óptico-acústica con tecnología led con mástil prioritario posterior, telescópico regulable en altura.

Esta moto cuenta con las últimas innovaciones desarrolladas por BMW, ofreciendo la última tecnología y el máximo confort a los agentes de este cuerpo de seguridad.

Junto con la evolución de las motos también analizamos cómo es el equipamiento de los agentes de la Guardia Civil de moto de la Agrupación de Tráfico. Y para ello comenzamos con esta cazadora con protecciones en codos, hombros y espalda y confeccionada con tejidos resistentes a la abrasión y elásticos, tejidos ligero bielástico de color verde, forro interior realizado en tejido de redecilla y forro desmontable cortavientos desmontable. A ello se suman las protecciones que regulan la protección frente a impactos mecánicos para motocicletas.

Continuando con los guantes están fabricados en piel y cordura. Está forrado y lleva una membrana en capas entre la piel y la cordura. Además, viene con refuerzos en la palma y el exterior del dedo meñique, el más sujeto a fracturas, presenta tres refuerzos con material plástico rígido y otro en el lateral exterior del dedo y del guante. También tiene refuerzos en los nudillos.

La bota es de media caña, con punta redondeada y con refuerzos en espinillas, tobillos y partes delantera y trasera del pie.

Y por último el casco, en este modelo firmado por HJC. Fue adjudicado en 2016. Cuenta con una pantalla tintada, anti-arañazos y empañamiento; pantalla doble transparente, piezas intercambiables para los acolchados en las mejillas y nuca de diferentes tamaños, visera para el sol integrada y piezas de instalación para equipo de comunicación.

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