Si te entusiasma salir a pedalear por la ciudad o en alguna de las áreas naturales con la que cuenta el Estado de México, te compartimos algunos consejos para iniciar de la mejor manera, tomando en cuenta cada uno de los detalles para que tu experiencia sea el inicio de un nuevo hábito.

El primer paso y aunque suene lógico es el contar con una bicicleta, la duda de muchos radica en si se debe comprar o si se tiene alguna otra recomendación.

Al respecto, Patricia Luna, activista y coordinadora del colectivo “Bicionarias”, recomienda comenzar con una prestada, con el objetivo de conocer qué tipo es la que resulta más cómoda o cuál tiene las características adecuadas para cada estilo de vida. Una vez que ya se cuenta con una bicicleta, el siguiente paso es buscar ayuda con otro ciclista, mucho más experimentado, que pueda compartir algunos consejos para iniciar.

El tipo, dijo, dependerá de muchos factores, desde la distancia que se recorrerá, si se va a tener carga, la velocidad, las características de la ruta, si se utilizará en calles pavimentadas o en espacios rurales, son sólo algunas.

Señaló que actualmente en el mercado existen más de 40 tipos distintos, desde urbanas, de montaña, de ruta, e incluso plegables que permiten en algunos casos combinar este medio de transporte con el automóvil y recorrer distancias más largas.

Cada bicicleta, destacó, se debe adaptar a las necesidades de cada persona, por ejemplo, se pueden instalar asientos para bebé, canastas o parrillas dependiendo el caso.

Este paso es uno de los más importantes, ya que de no contar con la bicicleta adecuada, se pueden lastimar las rodillas u otras partes del cuerpo, por lo que recomienda buscar asesoría.

Para elegir el tamaño de la bicicleta adecuada para el tipo de cuerpo, se debe tomar en consideración la altura de la persona, es decir, de acuerdo con la altura del cuerpo es el tamaño del cuadro, que se clasifican en chico, mediano o grande, e igualmente, la rodada o el tamaño de la llanta, que va por número, por ejemplo, 24, 25, 26, en adelante.

Se sugiere comenzar con algunos paseos los sábados o domingos, en algún parque o área natural o con poca afluencia de vehículos, a fin de practicar y ganar algunas horas de experiencia.

La activista y ciclista subrayó la importancia de no lanzarse a la calle sin experiencia, ya que puede ser muy arriesgado, lo primero es adquirir seguridad y habilidad, en lugares con un tránsito controlado, como los parques y las rutas recreativas.

Una vez que se han logrado controlar temas como el equilibrio y el frenado, se puede ir ganando una mayor experiencia en tramos más largos.

En cuanto al equipo de protección, refirió, existen algunas posturas encontradas, ya que algunos expertos en materia de movilidad y ciclismo han señalado que el uso de casco da una falsa sensación de seguridad, lo que genera un mayor número de accidentes, principalmente en rutas urbanas.

Indicó que muchas ocasiones el uso del casco da falsas sensaciones de seguridad a las y los ciclistas, que se sienten más aguerridos e incluso existen diversos estudios que comprueban que los y las ciclistas que usan casco son quienes más accidentes tienen, esto en las ciudades.

Los casos se venden por medida, de acuerdo con la circunferencia de la cabeza y también dependerá de si el uso es en ciudad o para montaña o ruta.

Estos cascos tienen una caducidad, ya que su interior está fabricado a base de unicel, el cual se debe renovar cada determinado tiempo, a fin de que absorba los golpes de la mejor manera.

Otros de los elementos que se deben tomar en cuenta para iniciarse en el uso de la bicicleta son la ropa reflejante y una luz blanca en la parte delantera, con el fin de hacerse visibles ante el tráfico de las ciudades.