CONKAL.— Con el fin de fomentar la sana convivencia entre los niños y el uso de la bicicleta, así como inculcar el cuidado al medio ambiente, el equipo de ciclismo de montaña Rosa Mexicano realiza recorridos en brechas de diferentes municipios como Conkal, Ticul, Dzitás, entre otros, para que los menores se interesen en la práctica de esta actividad recreativa de manera divertida.
Cindy Cervantes Ávila, de 36 años, líder del grupo, explicó que Rosa Mexicano inició el 2 de abril de 2021, a fin de que los pequeños salgan de la rutina y se distraigan, ante las restricciones por la pandemia del Covid-19.
“Me di cuenta de que mi hijo estaba estresado por el encierro y me pareció una buena idea invitar a más niños a manejar bicicleta entre la naturaleza para que se distraigan un rato durante la pandemia”, comentó.
“Desde la primera rodada, que fue en Chablekal, hubo buena respuesta. La invitación la hice por Facebook y ese domingo llegaron como unos 15 niños, acompañados de sus papás.”, agregó.
Debido a un repunte de contagios de coronavirus, las rodadas se suspendieron en noviembre de 2021, pero se reanudaron a principios de este mes para conmemorar el aniversario del equipo.
El objetivo del proyecto infantil es brindar a los menores un espacio tranquilo para que ellos contemplen la naturaleza, exploren los caminos, observen a las aves y otros animales, y así, reforzar su gusto por la práctica de esta modalidad de ciclismo.
Los recorridos son de 1 a 5 kilómetros para los más pequeños, y de 5 a 20 para los de nivel avanzado.
Ellos se reúnen los domingos a las 6 de la tarde en pueblos diferentes porque a los niños les gusta conocer nuevos lugares.
El equipo de Rosa Mexicano se conforma por cuatro integrantes: el guía, quien traza la ruta y encabeza al grupo; dos postes, que están dentro del contingente de ciclistas y se encargan de indicar el camino a los que van detrás para evitar que alguno se pierda, y la barredora, quien es el último ciclista que vigila que nadie se quede atrás y lleva herramientas y algunas refacciones en caso de que algún asistente sufra una ponchadura de llanta o alguna falla en la bicicleta.
Dentro del monte, los pequeños aprenden a pedalear en las brechas, frenar de manera segura y agarrar el manubrio correctamente, para mejorar su técnica y disfrutar el paseo.
“En cada rodada, los niños van venciendo sus propios miedos y límites. Hay una brecha donde les gusta mucho ir. Nosotros la llamamos ‘Sal, sí puedes’, porque es una especie de túnel de ramas de árboles”, dijo.
Cabe mencionar que el grupo no acepta menores que no saben manejar bicicleta y los que asisten deben ir acompañados de un adulto que vaya cerca de ellos para evitar que se lesionen.
Cada domingo acuden grupos de ciclistas invitados para que conozcan a los niños e intercambien anécdotas en las brechas.
Actualmente van alrededor de 20 menores, principalmente de Mérida, aunque también van niños de Conkal y Ticul. El menor de ellos tiene 3 años de edad.
Es importante que los niños ciclistas asistan con su bicicleta en buenas condiciones, casco protector, guantes, coderas, rodilleras, dos litros de agua para hidratarse en el camino, cubrebocas, de preferencia playera de manga larga y leggings para evitar raspones con ramas y piedras, tenis y alimentos como galletas, barritas o cacahuates para recargar energías.
Entre los destinos favoritos de los niños están la zona arqueológica de Dzibilchaltún, Santa María Chi, Dzityá, Dzoncauich y las aguadas de Conkal.
“Una rodada infantil es el mejor lugar para que el niño se distraiga, aprenda, se integre y se desenvuelva con otros compañeros. Los papás pueden estar seguros de que los niños estarán bien cuidados”, indicó la líder.
“Los niños van a poder ver que pueden lograr lo que ellos quieran con un poquito de esfuerzo”, añadió.
Por su parte, el niño Víctor Ornelas, de 10 años, dijo que le gusta reunirse con sus amigos para manejar bicicleta. “Lo que más me gusta son las aguadas porque puedes ver a los pájaros carpinteros y otros animales. Los niños que quieran aprender que lo intenten y nunca se rindan”.
Para celebrar el Día del Niño, pasado mañana se llevará al cabo un campamento en el parque Bolontunil, en el municipio de Chumayel, donde los pequeños disfrutarán de senderismo, se impartirán talleres interactivos sobre la flora y la fauna de Yucatán, así como uno de lengua maya, y habrá una función de cine al aire libre y una rodada nocturna de 10 kilómetros totales , que partirá de la sede del campamento y llegará al centro de Teabo.
Al día siguiente, habrá una fiesta con piscina. El cupo es limitado a 20 niños.
Como parte de sus proyectos, el grupo busca consolidad las rodadas infantiles para que más pequeños se unan, y a largo plazo, llevar al cabo una carrera de ciclismo infantil.
“Ojalá más niños se animen a aprender a manejar bicicleta y así se puedan unir a las rodadas, porque la bicicleta te da la libertad de ir a donde quieras”, resaltó la ciclista. Para más información sobre esta actividad, la página de Facebook del grupo es Rosa Mexicano MTB.— Andrea Tun Jiménez
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