Esta parisina de sonrisa dulce y hablar pausado, se ha convertido en todo un referente del yoga en nuestro país. Con más de millón y medio de suscriptores en su canal, Xuan Lan ha lanzado un nuevo libro, Yoga para mi bienestar, y además está preparando su primera colección de ropa.

—Antes trabajabas en el sector financiero, un ámbito cargado de estrés. ¿Qué ha aportado el yoga a tu vida? 

—Me apunté a yoga para aguantar el trepidante ritmo de trabajo que llevaba entonces. El yoga ha aportado a mi vida disciplina, constancia y equilibrio emocional. Fue mi salvavidas. Antes, mi vida era aburrida, porque trabajaba y trabajaba y ahora disfruto mucho cada día. Recuerdo que iba a las siete de la mañana, antes de entrar al banco y me cargaba de energía para aguantar el ajetreo, la tensión y la premura de mi antiguo oficio.

—Dices que el yoga es una forma de vida, pero ¿no crees que la popularidad ha provocado que se pierda la esencia de tus primeras sesiones de yoga?

—Es cierto, que antes lo hacía yo todo e iba aprendiendo a diario. Editaba, grababa... Ahora tengo un equipo fantástico de profesionales que se ocupa de esas tareas para que tengan más calidad y poder llegar así a más gente. Son casi tres millones de usuarios los que visualizan mis vídeos de yoga cada mes. Saber que mis vídeos ayudan a la gente a sentirse mejor y a lidiar con sus dolencias y emociones negativas, me motiva a seguir creando para ellos, a dar y compartir. Mi esencia es la misma, quiero seguir aportando bienestar social.

—¿Cuáles son las claves para alguien que desee iniciarse en el yoga mañana mismo? ¿Por dónde empezamos?

—Buscar y encontrar un buen profesor, con el que sintonices y que te inspire, y acudir con la mente abierta para experimentar y probar tres clases. En la primera sesión, se suele acudir con prejuicios y es el momento en el que se prueba la práctica y se descubren las primeras asanas (posiciones). En la segunda sesión, ya sabes de qué va y uno se relaja, pero todavía falta fluidez. Y en la tercera sesión, uno se relaja del todo y es cuando uno empieza a disfrutar de la práctica.

—¿Qué no debemos hacer nunca?

—En el yoga no hay metas, no hay medallas, y no se premia por hacer una postura mejor que otra. Es el momento en el que uno conecta consigo mismo, con su cuerpo y su mente a través de la respiración. No se recomienda practicar yoga después de comer y se debe dejar entre dos y tres horas después de la última comida. Tampoco se recomienda beber durante la práctica, porque hay muchas posturas boca abajo y puede ser incómodo.

—Una de las palabras que más repites en tus vídeos es «bienestar». ¿Cómo logramos ese anhelado equilibrio cuerpo-mente?

—Es necesario tener un espacio tranquilo para uno mismo y tiempo para escucharse, observarse y respirar. Por supuesto, debes hacer yoga dos o tres veces a la semana, porque es un ejercicio muy completo para la mente y el cuerpo. Además, es fundamental meditar cada día y pasear por la naturaleza, sin el móvil. Y debemos llevar una alimentación sana y equilibrada.

—¿Cómo es Xuan Lan en su faceta más personal?

—Soy una mujer tranquila, muy trabajadora, que se siente muy afortunada por la vida que llevo con mi marido, con el que estoy feliz tras compartir ya veintiún años juntos. Además, me encanta leer en francés, porque me relaja mucho. Así, cada noche antes de apagar la luz, tengo mi rutina de leer unas páginas en francés para entrar mejor en el sueño. Y otro secretillo es que nunca cojo el móvil hasta después de haber desayunado con mi marido. Es un momento especial y no quiero distracciones.

—¿Qué tienes pendiente por hacer?

—Viajar un mes al año. Me gustaría parar y dedicarme cuatro semanas para recorrer un país y descubrir sus calles, sus aromas y sabores y conectar con sus gentes. Tengo muchas ganas de ir a descubrir el Machu Pichu.

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.